La poesía de Miquel López Crespí enraíza en un yo poético que mira el mundo no con ánimos de describirlo, interpretarlo o convertirlo en una fuente de deseos, añoranzas y ensoñaciones, sino de cambiarlo. Siendo la suya poesía social, el autor no cae, sin embargo, en el recurso fácil de la denuncia o el panfleto más o menos poetizado, sino que hace de su yo poético un diapasón que vibra y sufre ante la constante degradación de lo humano a la que asistimos en nuestro tiempo. Y esas notas de dolor, rabia y desencanto es lo que nos trasmite este poemario.

UN POEMA

HAY LUNA LLENA

hay luna llena
y estas terribles montañas
enseñan los dientes como una jauría de lobos
nunca se había sentido tal silencio en la llanura
hete aquí el tiempo detenido
la dureza del mármol
por primera vez en mi vida he comenzado a perder
obstinado camino único del desengaño y las dudas
distanciamiento de mi mismo y de todos
como un ideal que se te muere
el verano se marcha con las primeras lluvias
y
aferrado a la locura
esperando el momento definitivo
preludio de una muerte súbita
emergen altas figuras oscuras
de las aguas turbias que ahora corren.